Debido al aumento del peso corporal y a las complicaciones médicas derivadas, las compañías de seguros pueden tener que hacer frente a cada vez más siniestros que afectarán a su rentabilidad. Para mitigar este coste, es posible que las aseguradoras tengan que aumentar la prima para que se corresponda con este aumento en el coste de los siniestros. Este aumento del precio repercutirá en la población sana.
La prima del seguro médico se ha duplicado en los últimos 10 años, pero no está claro cuánto de esa prima bastará para cubrir la carga financiera de la pandemia de obesidad. La evaluación de las coberturas de salud existentes y de las nuevas coberturas de enfermedades relacionadas con la obesidad es una consideración importante para la rentabilidad de los proveedores de seguros de salud.14
Control
El 4 de marzo de cada año está declarado como el «Día Mundial de la Obesidad». Así se pretende concienciar sobre la obesidad, sus efectos negativos en la salud y los problemas económicos que conlleva. Todos los países son conscientes de este problema, pero pocos gobiernos han implementado políticas exitosas para frenar este creciente número de habitantes con sobrepeso en los últimos años. No obstante, muchos países están trabajando constantemente en ello y han puesto en marcha algunos programas de prevención para frenar esta tendencia perjudicial para la salud.
Algunas de las intervenciones rentables para prevenir la obesidad consisten en la imposición de mayores impuestos a las bebidas azucaradas, el etiquetado nutricional, la prohibición de la publicidad de alimentos poco saludables, las campañas en las escuelas, etc. La OMS ha expresado su preocupación por el aumento de la ingesta de azúcares libres, en particular en forma de bebidas azucaradas, que pueden incrementar la prevalencia de la obesidad. En 2016, la OMS recomendó la «implementación de un impuesto eficaz sobre las bebidas azucaradas» como una de las diversas medidas clave para hacer frente a la obesidad infantil.15 Asia, Filipinas y Tailandia ya han establecido impuestos al azúcar. Con el fin de frenar la ingesta de azúcar en Singapur, los puntos de venta de alimentos y bebidas de la ciudad deberán indicar para finales de 2023 cuáles de sus bebidas tienen un alto contenido de azúcar mediante el uso de un sistema de clasificación desarrollado por el gobierno. Las medidas se basarán en reglamentos que entrarán en vigor próximamente.16
Los datos actuales indican que los consumidores consideran útiles las etiquetas nutricionales y que el etiquetado ejerce un impacto significativo en la selección de alimentos. Hay pruebas limitadas de su impacto en el IMC y la prevalencia de la obesidad, pero el etiquetado nutricional se considera una intervención rentable en muchos entornos.17
Los anuncios de alimentos y bebidas poco saludables pueden afectar negativamente a los hábitos alimenticios de los niños y estar asociados con un aumento de la obesidad infantil. En 2010, la OMS publicó recomendaciones instando a los Estados miembros a restringir la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables entre la población infantil. Varios países, en su mayoría desarrollados, han endurecido desde 2011 sus regulaciones sobre la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables entre los niños y han prohibido los anuncios televisivos de alimentos y bebidas poco saludables durante los picos de audiencia de la población infantil.18
Las campañas en las escuelas incluyen varias actividades destinadas a crear entornos y culturas que apoyen a los niños para que coman alimentos más saludables y sean más activos, como clases de educación nutricional, mejoras en la calidad nutricional de los alimentos escolares, educación física y actividades que promueven el movimiento y el ejercicio.
En Singapur, la Junta de Promoción de la Salud (Health Promotion Board, HPB por sus siglas en inglés) ha introducido programas como el símbolo de «opción más saludable» (Healthy Choice Symbol, HCS por sus siglas en inglés) y el programa de alimentación más saludable (Healthies Dinning Program, HDP por sus siglas en inglés) para aumentar la disponibilidad de opciones más saludables, así como campañas como el reto Eat, Drink, Shop Healthy Challenge para incentivar las compras más saludables.
En colaboración con el Ministerio de Educación, la HPB ha implementado programas de alimentación saludable en todas las escuelas ordinarias y en el 80 % de los centros preescolares a fin de inculcar a los más jóvenes hábitos alimentarios saludables.19
Para las personas de edad más avanzada, se ofrecen programas de envejecimiento activo en más de 600 localidades de la isla donde los mayores pueden participar en ejercicios grupales y talleres de salud. En la pequeña isla de Singapur hay más de 350 parques y jardines, 200 km de enlaces cubiertos y 440 km de senderos para bicicletas y conectores para parques, y hay planes para mejorar aún más el entorno vital en aras de una mayor actividad física en la nación.20
En mayo de 2022 se reunieron en China expertos de diversas disciplinas como salud pública, medicina clínica, nutricionistas y responsables de políticas sanitarias para alcanzar un consenso sobre la prevención y el tratamiento de la obesidad. El objetivo principal es elaborar una guía para prevenir y controlar el aumento de la obesidad, promover la participación de toda la sociedad y contribuir a los objetivos nacionales de desarrollo de una China saludable para el año 2030.21
En el Reino de Arabia Saudita, la Autoridad General del Zakat (GAZT) también ha establecido un impuesto a las bebidas azucaradas, con un tipo impositivo del 50 % para los refrescos y del 100 % para las bebidas energéticas. Otra iniciativa destacada fue la implementación de Rashaqah («aptitud física»), un programa conjunto entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación que se ocupa del suministro de alimentos saludables a los comedores, la realización de ejercicios físicos regulares estructurados y la detección del sobrepeso y la obesidad entre los alumnos.22
Función de los seguros en el control de la obesidad
En Asia, algunas compañías de seguros introdujeron incentivos financieros (por ejemplo, pagos en efectivo o primas reducidas) para mejorar la gestión del peso durante el proceso de renovación de los asegurados con sobrepeso, a fin de motivar a las personas aseguradas a mantener su peso bajo control y adoptar un estilo de vida más saludable. Sin embargo, esto no siempre dio resultado.
En la actualidad, pocas empresas tienen productos que aplican precios basados en las reclamaciones, que es un enfoque más justo hacia los precios en el que las primas se adaptan en función del historial de siniestros.
Las compañías de seguros deben seguir experimentando con enfoques innovadores para educar a la población acerca de la obesidad y sus perjuicios para la salud a largo plazo, así como incentivar una vida más saludable para atraer a asegurados más sanos. Además, la reducción de la prevalencia de la obesidad es una de las inversiones más rentables que puede hacer el sector de los seguros de vida y de salud.
Conclusiones
La obesidad es una preocupación creciente en todo el mundo. Reducir la tendencia actual de obesidad es responsabilidad de todos. Se reconoce que las personas con obesidad suelen experimentar un estigma social, algo que influye en su salud física y mental. Esto conduce al aislamiento social, la depresión y la ansiedad, lo que complica el trastorno metabólico y otros problemas médicos asociados con la obesidad. Las personas con obesidad experimentan una atención médica deficiente debido al estigma y a los juicios de valor permanentes, a veces latentes pero a menudo exteriorizados por parte de diversos profesionales de la salud. Las encuestas realizadas en países asiáticos sugieren que tales opiniones son comunes entre los médicos y el público en general y que las personas con obesidad son reacias a involucrar a sus médicos en un debate sobre su peso.23
Además de las juntas gubernamentales de fomento de la salud y de la OMS, los médicos, los centros de salud y las compañías de seguros de salud pueden ser las principales fuentes a la hora de concienciar sobre la obesidad. Esto incluye divulgar las ventajas de un peso bajo y la elección de alimentos saludables y los efectos adversos del consumo de comida rápida, bebidas azucaradas, etc. Además, los médicos están bien posicionados para abogar por políticas de salud pública que promuevan hábitos saludables y ayuden a prevenir la obesidad mediante el ejercicio, programas de nutrición prenatal e infantil y educación. Pueden ser el modelo a seguir para unos estilos de vida saludables. Además, como miembros de la comunidad más amplia, pueden aportar sus conocimientos y su posición para abogar por cambios saludables que lleguen a las personas más allá de los muros de la clínica.
Los seguros de vida y de salud, con nuestros amplios datos sobre siniestros, podemos contribuir ofreciendo estadísticas de mortalidad y morbilidad a las autoridades sanitarias de los gobiernos locales y a los encargados de la formulación de políticas, lo que a su vez les ayudará a desarrollar campañas de sensibilización sanitaria dirigidas a la población. Las compañías de seguros, con su alcance más amplio, pueden influir eficazmente en los comportamientos de control del peso de los asegurados. Pueden promocionarse a sí mismas mediante el patrocinio de múltiples programas de prevención sanitaria que sin duda ejercen un impacto positivo en la sociedad.
Es responsabilidad de las personas con sobrepeso asumir un mayor control de su peso corporal y comprender las complicaciones derivadas del mismo. Las personas pueden tomar medidas para mantener un peso corporal adecuado a través de un estilo de vida saludable y una disciplina que puede suponerles beneficios para toda la vida.